Las tareas principales consisten en la venta de una amplia variedad de pescados y mariscos. Se requiere un conocimiento profundo del producto para poder asesorar a los clientes y ofrecerles la mejor opción según sus necesidades. Además, es importante mantener el mostrador limpio y atractivo, garantizando la frescura y calidad de los productos.
Para este puesto, se exige una experiencia mínima de dos años en un puesto similar. Es fundamental contar con el carnet de manipulador de alimentos, demostrando así el cumplimiento de las normativas de higiene y seguridad alimentaria.
Se ofrece un contrato indefinido con una jornada completa en horario de mañana. Esto permite una estabilidad laboral y la posibilidad de desarrollar una carrera a largo plazo en el sector.