La adopción de esta mascota ha sido un proceso gradual, ya que desde hace dos meses somos la tercera familia con la que ha convivido. Se sospecha que puede haber sido maltratada en el pasado debido a su miedo inicial, aunque poco a poco está ganando confianza.
No obstante, persisten problemas de higiene en el hogar, ya que la mascota no deja de realizar sus necesidades en casa, a pesar de llevarla al exterior y observar cómo otro perro responde correctamente a las indicaciones. El uso de pañal es necesario para evitar accidentes en el interior del hogar.
Se requiere una sesión particularizada con un adiestrador para abordar los problemas de deposiciones y enseñar a la mascota a comportarse adecuadamente en el espacio doméstico.
El programa de entrenamiento debe ser flexible para adaptarse a las preferencias del propietario, que busca sesiones particulares entre semana por las mañanas. El objetivo es comenzar en los próximos días y trabajar hacia una solución eficaz para mejorar la vida en común entre la mascota y su nueva familia.