Las tareas principales incluyen la carga y descarga de mercancías, así como la preparación cuidadosa de los pedidos. También se requiere envasar y etiquetar los productos de manera correcta, asegurando que todo esté listo para su envío o almacenamiento. El control del stock es otra parte fundamental del trabajo, manteniendo un registro preciso de las existencias. Es indispensable tener experiencia previa en un puesto similar, preferiblemente en el sector de la fabricación de alimentos. Además, se requiere contar con el carnet de carretillero para el manejo adecuado de la maquinaria. Este puesto ofrece un contrato temporal con una jornada parcial de entre 30 y 35 horas semanales. El salario se determinará según lo establecido en el convenio colectivo correspondiente.